martes, 25 de marzo de 2014

Gastronomía multicultural

O como comer de todo en casa, felizmente, y sin morir en el intento.
Uno de los principales problemas que nos encontramos cuando formamos parte de una familia multicultural es el de la alimentación. Seguramente muchos piensen que esto además de ser un problema es una ventaja, y les doy toda la razón, pero siempre es primero un problema.
¿Cuántos han vivido en el extranjero y han echado de menos la comida de su tierra? Supongo siempre que la añoranza será mayor o menor en la medida que la comida local se parezca a la nuestra, y en lo fácil que nos resulte encontrar los ingredientes con los que nosotros podríamos cocinar nuestra propia comida.
En nuestro caso, es muchísimo más fácil para GukNam vivir en España que para mi vivir en Corea, y eso que a mí me encanta la comida coreana y a GukNam menos la española de lo que a mi me gusta la coreana. ¿Por qué? Pues estas son nuestras razones.
En Corea es muy barato comer fuera de casa y hay restaurantes de todo tipo de comidas. Sobre todo si los restaurantes son coreanos son mucho más baratos que si salimos a comer comida occidental. Por el contrario, alimentos como la carne, las verduras y la fruta son relativamente caros. Son relativamente caros porque dependiendo de donde se compren pueden ser sólo un poco a muy caros. La verdura, incluso comprando en los lugares más baratos, es un poco más cara que en España. Pero la carne y la fruta son asquerosamente caros. En España pasa totalmente lo contrario, comer fuera de casa es un sable para la economía familiar y, al menos donde vivo, comprar carne, frutas y verduras es relativamente barato, y más comparándolo con lo que cuesta en Corea.
Con esto no quiero decir que a los coreanos les resulta caro cocinar en casa, no, porque para ellos y su nivel de vida es barato. Lo caro es querer comer en casa en Corea como un español (y en restaurante español ya ni te digo). Pongamos un ejemplo… comer macedonia de frutas en Corea.
Vivo en Valencia y tengo la suerte de que me den naranjas, y aún si las tuviese que comprar, aquí son baratas. Lo digo porque un postre que me encanta sobre todo en esta época que hay fresas (o fresones), es una macedonia de fresas, plátano y zumo de naranja. El otro día compré 2kg de fresones por 3€, los plátanos a 1,50€/kg y las naranjas sin coste. En Corea hice el mismo postre sólo un par de días porque una bandeja de fresas de 250gr costaba 8000 won (5,33€), los plátanos venían a costar lo mismo que en España, y las naranjas 8000 won/kg. Y eso que no eran naranjas de Valencia ;). La diferencia de precios es abismal… ¡como para intentar comer las 5 piezas de fruta diarias!
Ahora pongamos el ejemplo al revés; comer samgyeopsal en España.
El samgyeopsal es una comida en la que el principal ingrediente es la panceta de cerdo a la parrilla y se come envolviendo en una hoja de lechuga un poco de arroz, unos trocitos de panceta mojados en aceite de sésamo, ssamjang y otras verduras a la parrilla como kimchi, champiñones, ajo, etc.
En Corea compramos panceta de cerdo para comer samgyeopsal en casa (éramos estudiantes y no nos podíamos permitir comer en restaurantes a menudo). Tengo grabado a fuego en mi mente el momento “ver precio” del paquetito de 300gr de panceta en el e-mart cerca de casa. Decir a su favor que estaba recién cortada en la sección de carnicería y no era de las que vienen de fábrica en bandeja, al vacío o congelada. 15000 won, o sea 10€ por 300gr de panceta (era 2 veces más de la ración que te sirven en restaurante por el mismo precio, pero aún es una pasada!). En cambio, en España comemos samgyeopsal muy a menudo, el precio de la panceta es de 7€/kg. Panceta de cerdo fresca y recién cortada en la carnicería de barrio.
Con la salvedad de que en Corea podemos encontrar muchísimas más clases de hojas verdes para envolver el samgyeopsal, en España sigue siendo muchísimo más barato comer este plato coreano.
Y así, en general, es muchísimo más económico comer cualquier comida en casa, ya sea coreana o española, en España que en Corea. Yo lo pasaba muy mal en Corea. Sin malentendidos. ¡Me encanta la comida coreana! Pero cada cierto tiempo mi cuerpo me pedía desintoxicarme y no había manera de hacerlo decentemente. En cambio aquí, GukNam aún no deja de sorprenderse de lo fácil que es poder cocinar sus platos favoritos sin problemas cada vez que le apetece. Tanto que llevamos prácticamente una dieta de 50-50, 50 mediterránea 50 coreana. De las dos comidas grandes del día normalmente suelen ser una coreana y una española. Ésto en Corea era impensable para nosotros, a no ser que estés montado en el $, y como no tenemos esa suerte pues…

La única y pequeña pega que le pongo es que algunos ingredientes (por suerte son muy pocos) son difíciles de encontrar, por lo que hay que buscar sustitutos, y sobre todo aprender a cocinar, ¡pero estamos en ello! Y ya hemos perfeccionado un par de recetas que me encantará compartir por aquí :).

No hay comentarios:

Publicar un comentario